La gama de baterías de níquel-cadmio más accesible es la que equipa tecnología de placas de bolsa convencionales. Esta batería reune todas los beneficios de la batería de níquel-cadmio, incluyendo un diseño de vida de 20 años, requiriendo un mantenimiento periódico para mantenerla en perfecto estado con el paso del tiempo. La siguiente evolución son las baterías de bajo mantenimiento, que incluyen una válvula de recombinación de gases para reducir el mantenimiento al mínimo, requiriendo un único rellenado durante toda su vida normal, obteniendo así una de las tecnologías de más altas prestaciones del mercado. Recticur también puede suministrar la alternativa a la tecnología de placa de bolsa: baterías de níquel-cadmio con placa de fibra, cuya configuración interna evita carbonataciones en el electrolito disminuyendo así al máximo la degradación de la capacidad con el paso del tiempo.

Sea cual sea la tecnología, la gama se clasifica según el tiempo de descarga requerido, pudiendo elegir entre los tipo L, M y H, correspondientes a descargas lentas, medias y rápidas respectivamente. Usted solo nos debe indicar cuál es su necesidad y nosotros nos encargaremos de seleccionar el tipo más adecuado en cada caso.